jueves, 30 de enero de 2020

Pronto haré públicos hora, fecha y lugar para la presentación de HACIA LA LUZ, libro que me edita VITRUVIO. Pero antes quiero compartir con todos vosotros, amigos y amigas, las reseñas críticas dedicadas a PIEDRA DE LA HONDA, el libro que lo ha precedido y que acogisteis con benevolencia. Comienzo por la publicada por Ángel García Galiano en la revista TENDENCIAS 21.NET


https://www.tendencias21.net/Inteligencia-al-servicio-del-instante-Piedra-de-la-honda--de-Antonio-Capilla_a43204.html


https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3259280177434087&id=100000564099963

lunes, 27 de enero de 2020

SOMBRA QUE AL TIEMPO ESCAPA

En este día gris en que nuestros afanes esperanzados buscan la luz de la concordia, me apetece compartir con todos vosotros, amigos y amigas, el siguiente poema de EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO.

Añado así mismo la versión en inglés debida a Craig Martin Gets, que fue publicada por Hadaa Sendoo en el WORLD POETRY ALMANAC, con mi agradecimiento y un fuerte abrazo virtual para ambos.

SOMBRA QUE AL TIEMPO ESCAPA

Un relámpago ilumina la alcoba
y titilan los muebles
del interior desnudo.

Siempre que llueve y escapa la luz
incandescentes caras de la noche
son las pobres bombillas
de la oscura ciudad desamparada.

Y un escalofrío enciende los huesos
testigos mudos del acontecer
los muros vergonzosos del presente.

La vida se consume en el incendio
de los días perdidos
de las tristes reyertas de la nada
de la desesperanza paralítica.

Hace falta más lluvia
lluvia diluvio que limpie las llagas
que frote las heridas necrosadas.

Hacen falta relámpagos
que abrasen las conciencias
que enciendan la luz del entendimiento
que iluminen el corazón en sombras.

Manos perdidas que no alcanzan manos
músculo de fuego que muere helado
ojos de hielo que se vuelven páramos
sombra que al tiempo escapa…

Y tu vida, luz en la sombra, pasa
consumiendo la carne
para no dejar nada.

ANTONIO CAPILLA LOMA
Del libro EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2012

SHADOW ESCAPING TIME

A lightning brightens the bedroom
and the furniture shimmers
in the naked indoors.

Every time it rains and light escapes
incandescent faces in the night
are the poor lightbulbs
of the helpless dark city.

And a chill ignites the bones
mute witnesses to the event
the walls shameful of the present.

Life is consumed in the fire
of lost days
of sad brawls over nothing
of paralytic despair.

More rain is needed
rain deluge that washes the wounds
that scours the blighted pains.

Bolts of lightning are needed
to burn our conscience
that turn the light of understanding on
that illuminates the heart in the shadows.

Lost hands unable to reach hands
muscle of fire that dies frozen
eyes of ice that turn into barren plains
shadow escaping time…

And your life, light in the shade, goes on
consuming flesh
to leave nothing.

ANTONIO CAPILLA LOMA
Traducción: Craig Martín Gets
From the book EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO,
Huerga y Fierro Publishers, Madrid, 2012



martes, 14 de enero de 2020

Fragmento de un poema de VIENTO DEL SUR

Y, "bajo otros cielos" el cielo de Cantillana en un poema fragmentado de mi libro VIENTO DEL SUR editado por "Huerga y Fierrro".

BAJO OTROS CIELOS
Versos viajeros

"Ha llegado el momento de presentar públicamente esta nueva propuesta poética, concebida desde el punto de vista geográfico. Es fruto recogido de una sugerencia que hizo, años atrás, una amiga chilena exiliada en Venezuela, Carmen, que por razones personales y justificadas prefiere ocultar sus apellidos.
Los lugares más diversos vistos por poetas de todo el mundo, una forma distinta de mostrar la poesía, accesible a quienes apetezca aportar sus composiciones localizadas en algún punto geográfico. Como decimos Carmen y yo, hemos querido “globalizar”, en el sentido más positivo de la palabra, la creación poética. Enmendado (sin malicia, claro…) a Ciro Alegría, para BAJO OTROS CIELOS el mundo es ancho, pero no ajeno.
Os agradeceremos que divulguéis este proyecto: queda abierta, pues, la invitación a participar. Nos gustará, además, recibir vuestros comentarios."

Albert Lázaro Tinaut.

https://bajootroscielos.blogspot.com/2020/01/cantillana.html?m=1


viernes, 10 de enero de 2020

Sobre Piedra de la Honda

Valentín Martín dedica en el diario "Salamanca al Día" su columna de este jueves, día 9 de enero, a mi último libro PIEDRA DE LA HONDA, publicado por la Editorial Vitruvio. 

Podéis verla pinchando en el enlace de abajo.

https://salamancartvaldia.es/not/228458/el-ritmo-nbsp/


El ritmo 



Dicen que el brasileño carente de ritmo o no tiene pies o no tiene oído.
El otro día, no sé muy bien si a propósito de Tulia, apareció en feisbu el vigor para debatir sobre el sentimiento dentro de la poesía. Cada uno aportó lo que está dentro de él. Y convencidos unos y convencidos otros de sí mismos, resultó un pequeño debate que a mí me entretuvo. Creo que para esto y poco más sirve el juntamiento en el feisbu. Y luego en los capítulos de la vida literaria, fraguarse un poco más, porque somos los mismos gatos y las mismas gatas en diferentes gateras.
Donde interesa estar es en los libros. Quiero decir en los de los otros, que los nuestros son muy sublimes, eso nadie osa poner en duda.
A un parlao y a una pupila es lo más lejos que habíamos llegado él y yo. Profesor y poeta, certera fusión que abunda para contradecir la sentencia de que en casa del herrero, cuchillo de palo. La misma sentencia que a veces resulta nefasta. Porque un universitario que aprendió la palabra y luego la enseña no está obligado a ejercerla en papel y propagarla. ¿Destruir vanidades? A ver quien le pone el cascabel a ese gato o a esa gata. A los jubilados no nos toca, que nos da mucha pereza.
Digo que Antonio Capilla Loma y yo sólo nos conocíamos de vista. Culpa mía -que entre mi yuyu por la vida literaria donde hay un vocerío abrumador que parece un orfeón y en realidad son las mismas voces como los hijos de Gepeto del Retiro- y los nietos entre adormideras y catarros, tengo la cartilla llena de faltas.
Al leer hace unos días a este poeta que no es de mentira, me he encontrado con una devoción por el ritmo tan natural como los enamoramientos entre compañeros de trabajo. Ya sea en las diversas estructuras de la rima (fundamentalmente en versos de arte menor), o en el soneto, o en el verso libre tan difícil de escribir como la muchacha de los cuatro muleros que confundía al cuñao con el marío, el ritmo de la poesía de Antonio Capilla Loma reina sobre todos los demás efluvios que de la tinta del poema fluyen.
El ritmo en la rima, o en el verso blanco, brota sólo por exigencia de  la métrica. Pero que sea una constante en toda la expresión poética de Antonio Capilla Loma es algo tan llamativo como un emblema. El ritmo puede ser muy tramposo y enmascarar la verdadera levadura del poema. No es el caso, porque Antonio Capilla Loma es un poeta surtido de variedades, temas y formas, pero sin caer nunca en la tentación de confundir la estética con el vacío.
A través de la escritura se conoce también la actitud del hombre. Y así sé yo que a los dos nos une el amor a Palestina, las ganas del zurriago al abuso de poder, el amor a la mujer y a los universos más débiles, cosas normales en dos viejos adanes que para salvarse escriben lo que sienten.
Y además de mi gusto por el ritmo que descubro -tan tarde- en la poesía de Antonio Capilla Loma, decidme que no es verdad. Decidme que se ha inventado la crueldad de que en Salamanca haya un baremo de multas que llega hasta los 1.500 euros para quien rebusque en los cubos de basura.
Yo soy mi sueño, yo soy mi vigilia. Y esperando una respuesta a esa atrocidad me quedo.

lunes, 6 de enero de 2020

Los Reyes Magos en el Congreso.

MAÑANA MARTES Y SIETE.

Vinieron por fin los Magos
y al Congreso se asomaron.
Como llegaron de noche
no estaban los diputados,
pero dejaron la saca
a cada cual en su escaño.
Quizás haya quien pregunte 
sin que por esto sea gato:
"¿Cuáles serán sus presentes?
¿Serán los más apropiados?"
Mañana martes y siete
es el día señalado
para que sus señorías
desempeñen su trabajo.
¿Y qué verán cuando lleguen
 y ocupen sendos escaños?
Algunos tal vez carbón
tal vez por ser "niños malos".
Otros quizás manzanilla
para sus males de estómago
que tienen muy mal humor
y no dejan de amargarnos
con insultos y aspavientos 
de nenes malencarados.
Y digo yo y digo bien
como mero ciudadano:
"Quiere el votante que sea
el mejor de los regalos
para aquellos que respetan
de su elector el mandato
y que voten libremente
sin presión ni sobresaltos
que todo voto es legítimo 
porque el voto es soberano".

Antonio Capilla Loma, 6-1-2020













martes, 31 de diciembre de 2019

FELIZ 2020

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Amigas y amigos, cuando hablo de "egoísmo bueno" en el fragmento del poema que comparto a continuación con todos vosotros, creo que se entiende que doy por hecho que existe un "egoísmo perverso" al que normalmente llamamos "egoísmo" sin calificativo alguno que valga. Fijaos:

Yo gozo sin ambages
escalando en la especie
la dulzura que es la cima del ego.
Y me aúno contigo
solidario en el mundo
sientiéndome feliz por ser yo mismo.

Así que no me extraño de que ufano
preserves de imposturas
este egoísmo bueno que nos salva
y nos hace reír
y nos hace gozar
y nos hace estar vivos.

Cierto es que el "egoísmo bueno" del que se habla podría ser lo que se entiende como "amor propio". Pero entonces ¿por qué decirlo así? Pues, quizás porque el género lírico no tiene por qué ser directo y porque le gusta sorprender con una mirada nueva, ¿no?

Queridas y queridos míos, piensa uno que aunque el poema sea en apariencia transparente conviene buscar sus connotaciones, interpretar sus imágenes y no conformarse con una lectura superficial, ¿no os parece? Ya sé… ya sé que me diréis: "Pero, ¿a cuento de qué viene esto?"

¡Ea!, pues todo viene a cuento de que en esta ocasión el egoísmo bueno le hace a uno pedir a sus majestades los Reyes Magos que nos dejen un buen gobierno que atienda a las necesidades de la ciudadanía y que mediante el diálogo y los medios que tenga a su alcance trabaje por el sosiego y la concordia en estas tierras de España que tanto amamos.

Pues lo dicho...

¡FELIZ AÑO NUEVO!.

sábado, 21 de diciembre de 2019

FELIZ NAVIDAD

FELIZ NAVIDAD

Calles iluminadas
con bombillas de led
y múltiples colores,
llegó la Navidad

Haya paz en el mundo
y en tu seno también
que un niño nace rico
feliz entre nosotros
porque otro nace pobre y sin hogar.

¡Alegría, alegría!
porque buena es la noche
en que un niño nos nace
entre tanta miseria
entre tanta aflicción.

Lo llamamos Jesús
y en su amor infinito
bajo el cielo y al raso 
quizás su nombre sea
Akram, Kalil, Nader…

Noche Buena de nuevo
para el rico y el pobre,
más la piedra ya sabes
sigue y sigue golpeando,
solo el amor nos salva.


Antonio Capilla Loma, 21-12-2019


miércoles, 11 de diciembre de 2019

UN POEMA DE VIENTO DEL SUR: DON LORENZO PASTRANA

Seguramente que este poema que comparto hoy con todos vosotros, amigos y amigas, sea un motivo exótico en la España actual de mis amores. Permitidme, no obstante, queridos urbanitas que os asomáis a esta web, que me pregunte:

¿acaso estaría de más que nos acerquemos de vez en cuando al paisaje bucólico de lo que actualmente es nuestra España vaciada y que nos relajemos de tantas tensiones perniciosas para nuestra sana convivencia?

¡Ea!, pues que lo disfrutéis:

DON LORENZO PASTRANA

Don Lorenzo Pastrana
Tiene un caballo
Con las crines de plata
Y el pelo blanco.

Don Lorenzo Pastrana
Tiene un rebaño
De cien hermosas cabras
Muy bien guardado.

Al despuntar el alba
Con su capacho
Jinete en su montura
Saca el ganado.

Y al subir la montaña
Pavoneado
Escucha los arroyos
Que van bajando.

A la media mañana
Llega a un collado
Donde las cabras pastan
Entre peñascos.

Mientras tanto, Pastrana
Abre el capacho
Y a la sombra de un árbol
Come sentado.

Luego toca la flauta
Cuasi extasiado
Que el eco lo acompaña
Contrapunteando.

Arriba vuela un águila
Que planeando
Corta con sus dos alas
El cielo raso.

Y en las horas que pasan
El Sol marchando
Va soñando la cama
Muy fatigado.

El cielo azul y grana
Ya va anunciando
Que la tarde se acaba:
Llega el ocaso.

También en la cañada
Los jaramagos
Van pasando del verde
Al verde pardo.

Y en las crestas más altas
Abigarrados
Tornasoles escapan
Serpenteando.

Antes de que la dama
De negro manto
Abrace la Vía Láctea
Sobre el collado,

Don Lorenzo Pastrana
En su caballo
Baja de la montaña
Con su rebaño.

Cuando llega a su casa
Embelesado
Escucha en las montañas
Ecos lejanos.

Y en las crestas de nata
Se le antojaron
Aullidos de manadas
Desesperados.

Pero ya otra mañana
Lo está esperando
Y Morfeo lo alcanza
Acariciándolo.

En VIENTO DEL SUR, Edit. Huerga y Fierro, Madrid,  2009

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Un poema de Y EL CORAZÓN AL VIENTO

THANATOS es el protagonista de este poema que publiqué hace ya veintiocho años y que no es sino el símbolo de la amarga realidad que vivimos y que el vate condena con su palabra.

YO SOY DUEÑO DEL SILENCIO

Levantose un día Thanatos y así habló:
Soy la paz.
Yo soy dueño del silencio
y en la noche sin estrellas
soy la arena infecunda del desierto.
Soy la alondra que impasible en la vitrina
por la mano del hombre disecada
os contempla
y soy flor que arrancada de la rama
se marchita.
Soy el Todo y soy la Nada
y soy Dios.
Pues en todo permanezco,
yo soy Dios.
Y hubo muchos que dijeron con Thanatos:
Él es Dios, él es Dios.
Fulgió entonces el sol afilado del acero
y la sangre subió como una llama volcánica
ante la gélida indiferencia de Ceres.
Y cubriose la Tierra de cadáveres
y las bestias se espantaron
ante la crueldad de esos hombres.
Y habitaron las mansiones del placer
y rociaron sus cuerpos
con esencias de violetas y de nardos.
Y llenaron sus abdómenes
de licores y majares refinados.
Y erigieron grandes templos
con misílicos pilares levantados.
Y afirmaron con cinismo:
Somos nobles
pues servimos a Thanatos.
Creció y creció
el clamor quejumbroso de la plebe.
Y asesinaron, torturaron...
Y otra vez inquilinos del placer
y del lujo a los balcones asomados
contemplaron la gran marea de sangre
que subía del asfalto.
Oh, Thanatos,
¿qué nos queda por hacer?
- preguntaron -
Quiero el templo de la Tierra,
de la Tierra quiero el templo consagrado.
Rociaron entonces sus cabezas
con el polvo de cuerpos calcinados,
y entre gritos esperpénticos
y entre danzas de abyectos desalmados
arrojaron de los templos...
sus misílicos regalos.

Antonio Capilla Loma, Y EL CORAZÓN AL VIENTO, Madrid, 1991


lunes, 25 de noviembre de 2019

Un poema de PIEDRA DE LA HONDA

Hoy, en el acto institucional contra la violencia de género llevado a cabo en el Ayuntamiento de Madrid, hemos podido ver la imagen de una mujer indignada por la intervención de un dirigente político que no es necesario calificar ya que él lo hace por sí mismo. No obstante, me parece oportuno compartir con todos vosotros, amigos y amigas, este poema de PIEDRA DE LA HONDA.

MUJER

He visto en ti la imagen
sangrante del dolor
tu libertad clavada
por los yerros del odio
el rictus compelido de tus labios
la llaga en tu sonrisa.

Pero también te he visto
en el amor de aquellos
que por amor se entregan
y te aman más que a nadie.
Mujer, aquí me tienes
como eco que no es nada sin tu voz.

Yo no comprendo el yerro
de aquél que se hace menos
creyendo así ser más.
¿Es hombre el que socava
el don de la alegría
en la mujer amante a quien no ama?

Yo os digo que no es hombre,
y no consiento el yerro
de aquel que se hace menos
creyendo así ser más.

Que solo el hombre es hombre
si a ti, mujer, te afirma;
si a ti, mujer, te quiere;
si a ti, mujer, te mira como a igual.

Antonio Capilla Loma, PIEDRA DE LA HONDA, Editorial Vitruvio, Madrid, 2016



miércoles, 20 de noviembre de 2019

Antonio Capilla Loma, EL VUELO DEL ÁGUILA, Editorial Huerga y Fierro



Caminar sin anteojeras para ver cuanto hay a izquierda y derecha sin perder el horizonte al que aspiramos sabiendo que no lo alcanzaremos nunca.

Dejar que vuele nuestra imaginación y soñar un mundo mejor. Vuelo del águila que nos eleva sobre nuestras propias miserias.

Volar con el águila de la existencia que nos aúpa y nos recuerda que no estamos solos en nuestro hogar llamado Tierra. Y saber que somos abono y semilla tras el vuelo.


EL VUELO DEL ÁGUILA

Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
Vuelo del águila desde la yerba.
¿Angustia ante el cadáver?
Tal vez no sea angustia lo que sientes,
esa angustia vital
de la que tanto hablamos,
Porque el pasar del tiempo
te viene conformando,
como el molde a la cera
y la horma al zapato,
a lo que es contingente
transitorio y efímero.
Pasamos la existencia
como aguja en reloj
dando vueltas y vueltas...
Nuestro reloj vital nos va llevando
al punto de partida
en constante retorno
de la nada a la nada
o del instante al todo.
Escuchad, se nos dice:
somos aves de paso,
amad la eternidad
porque es un trago amargo
la vida que pasamos.
Pero yo soy veraz,
yo me entrego en mi canto
y canto lo que pienso
y siento lo que canto.
Yo gozo cada instante
si el gozo está en mi mano
y bebo de mi cáliz
si no puedo apartarlo.
Quede la eternidad
para soñar el sueño
que la vida nos quiere
siameses con el tiempo
que nos está matando.
Tiempo del águila que me sustenta
y me tiene atrapado,
yo en mi canto te llevo,
vuela tú con mi canto.
Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
vuelo del águila sobre la yerba.

Antonio Capilla Loma, EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2013

viernes, 15 de noviembre de 2019

Un poema de VIENTO DEL SUR

CERCA DE SIERRA MORENA

Cerca de Sierra Morena
mi pueblo es blanco y alegre
como ha de ser de mi tierra
todo pueblo que se precie.

En el centro hay una plaza.
Y, en la plaza, la farola
al caminante que pasa
alumbra la noche toda.

Tiene una iglesia mi pueblo
hecha de miel y canela
donde una Virgen de ensueño
asunta al cielo se eleva.

Veo la cárcel entre juegos
muy cerquita de la escuela...
escuela cárcel, ¡silencio!,
donde los chiquillos tiemblan.

Mi pueblo se asoma a un río
que de mi tierra es bandera
y a otro pequeño y chiquito
que en mi corazón alienta.

Soñados senderos verdes
son del Vïar las riberas
donde mi infancia se pierde
entre los juncos y gredas.

En mi pueblo ves las casas
enjalbegadas por fuera;
enormes copos del alba
donde la nieve no nieva.

Y en sus calles las señoras
de hamacas en las aceras
huelen a jazmín y a rosas,
a azahar y a hierbabuena.

¡Ay, nostalgia que me quema,
que lejana ya la infancia
me ha embargado de mi tierra
en los albores del alba!

¡Oh, tierno cantar que subes
de sus campos, de sus aguas
y enamorado te hundes
en mi carne enamorada!

Profundo canto hechicero
de sus gentes, de sus casas,
que se me anuda en el cuerpo
con mi Andalucía del alma.

El canto en fin que es mi sino
y por recordar mi infancia
en mi entraña ha renacido
con anhelos y esperanzas.

(Antonio Capilla. poema revisado de VIENTO DEL SUR, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2009)






miércoles, 6 de noviembre de 2019

IRÉ A VOTAR

ELECCIONES GENERALES

A pesar del hartazgo
No he de dudar
Cuando llegue el día diez
Iré a votar.

Por si alguien me pregunta
Qué votaré
Le diré que lo mismo
Que la otra vez.

Que no encuentro razones 
Para cambiar
Pero sí en los políticos 
Para pactar.

¿El color de mi voto?
Conmigo va
Y vale ¡ya lo creo!
Como el que más.

Así que lo repito
Que a mi pesar 
Y a pesar de estar harto
Yo Iré a votar.

A.C.L., cuando solamente faltan cuatro días para que se abran las urnas. 

lunes, 4 de noviembre de 2019

ME LO DICEN TUS OJOS


https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3054019317960175&id=100000564099963

ME LO DICEN TUS OJOS

Se oye el canto de un grillo,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
Sentada en el zaguán
ante las escaleras del jardín
dos destellos de luz
son los ojos de Lúa
en esta noche perfumada
por las flores del tilo y del jazmín.
Y el grillo no se calla,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
¡Cuántas estrellas en el cielo, Lúa!
¿Qué pensarás tú de ellas?,
porque sé que tú piensas,
a tu manera, claro,
y sé que abarcas toda la grandeza
de esta noche estrellada
que nos hace sentir
el pálpito del cosmos.
Porque polvo de estrella es lo que somos.
Que sí, que si, que tú lo sabes, Lúa,
me lo dicen tus ojos,
que el pálpito del cielo está en nosotros
que el pálpito del cosmos está en ti.

Antonio Capilla Loma, 3-11-2019

martes, 29 de octubre de 2019

EL SON DE LAS ESTRELLAS


EL SON DE LAS ESTRELLAS

Quizás soñé que el son de las estrellas
me hace palpitar,
me lleva con su ritmo,
me hunde en sus raíces.

Y afincando el confín del universo,
minúsculo horizonte,
yo siento que me habla
con son acompasado.

Mi oído se amplifica y se confunde,
escucha el canto atento,
escucha su canción
sincera, desgarrada...

Y el canto va tejiendo corazones
queriéndose hacer carne
por abrazar tu cuerpo,
tu cuerpo humanizado.

Palpitando de amor este planeta,
los muros se harán pan,
el huracán la brisa,
la humanidad mi canto.

Igual a la mujer, comparte el hombre
aquello que es de todos:
el aire, el sol, la tierra,
sus frutos tan preciados.

Y el canto, quebrantando las fronteras
nos une a un mismo son,
nos crece y nos sustenta
como la savia al árbol.

Quizás el hálito de las estrellas
eleve pronto o tarde
la estatura del ser
a la altitud del cielo.

Y el pálpito del cosmos será al fin
el hálito divino,
el universo pleno
afincando en nosotros.

(en EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2014)

martes, 22 de octubre de 2019

LA HERIDA DEL TIEMPO

https://www.facebook.com/529607580546898/posts/1349152901925691/

LA HERIDA DEL TIEMPO

Ante el acantilado, en el crepúsculo,
sentado sobre el firme
convexo de una roca
contemplo cómo el mar ebrio de luz
se extiende hasta fundirse
en el azul del cielo.

Tal vez no estoy pensando mi sentir,
o ¿acaso sí es quizás
sentir lo que ahora pienso?

No lo sé. Pero aunque sigo absorto
contemplando lo eterno de este azul
del mar y el cielo abiertos
poco a poco la vida se está yendo
ante el crepúsculo de un día de otoño.

Mientras, sigo en mí mismo y sigo ajeno
al devenir del mundo
pretendiendo entender
que no hay nada ni nadie, ¡ay de mí!,
que pueda rescatarme
del cambio en lo inmutable,
de este hilar deshilando que me afirma
y me va consumiendo.

ANTONIO CAPILLA LOMA

martes, 24 de septiembre de 2019

LA LETRA CON SANGRE ENTRA

LA LETRA CON SANGRE ENTRA 


Las vivencias de aquel niño en la escuela de su pueblo fueron ciertamente traumáticas. 


Recuerdo que un día, cuando apenas había llegado a ella tras su paso por los "parvulitos", término con que se referían en el pueblo al parvulario, le mandó el maestro que escribiese "campo" en el encerado. El pequeño con sus seis añitos de sabiduría lo hizo de la siguiente manera: 


"canpo".


Y miró al maestro con sus grandes e inocentes ojos. ¿Acaso adivináis que aquel chiquillo imaginaba siquiera lo que estaba a punto de acontecer? Pues no, queridas y queridos míos, ni lo imaginaba ni sabía que un hombre pudiera tener la fuerza ciclópea con la que lo agarró por las orejas y le golpeó la cabeza contra la pizarra. 


Aquel maestro, que tenía fama en el pueblo de ser muy eficaz en su función docente, pues conviene saber que llevaba a gala la inapelable sentencia de "la letra con sangre entra", tenía la costumbre de poner en semicírculo a sus discentes, tal vez sería mejor decir víctimas propiciatorias, para preguntarles oralmente la lección. Ved ahora el índice de su mano derecha señalando al pequeño mientras con voz atronadora le conmina a que recite el gloria, y fijaos en el niño que atrapado por la fatídica semicircunferencia emite su propio veredicto de culpabilidad al responder:


"Gloria al Padre y gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo". 


Creedme que ni siquiera vio venir la manaza de aquel anómalo cíclope de binarios ojos cuando de dos guantazos lo tiró al suelo. El infeliz fue excesivamente prolijo, hubiese sido mejor para preservar su integridad física un simple "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo"; ¡ea!, que con un solo gloria se glorifica a los tres... bueno, a uno que son tres… o a tres que son uno... en fin, a lo que quiera que sea o sean el uno o los tres ¿no? 


Pasaron los años, y el niño, que dejó de serlo prematuramente, se hizo un hombre curtido, ya lo creo, y bien curtido. Fue entonces cuando se enteró de que aquel trueno disfrazado de maestro, que no de nazareno como don Guido, se había marchado “ad aeternum”, tal vez pensando que encontraría su gloria una y trina. Sin embargo, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que hay sobrados indicios de su imposibilidad para dar con ella.

Antonio Capilla Loma, a 23 de septiembre de 2019, "Anno Domini".