¿ACASO ES UN MARRAJO?
En el oficio es zorro
que embauca con sus artes
al incauto y al bobo;
es pillo, marrullero,
artificioso, cuco,
taimado, malicioso,
astuto, taciturno y embustero.
al incauto y al bobo;
es pillo, marrullero,
artificioso, cuco,
taimado, malicioso,
astuto, taciturno y embustero.
¿Pensáis que será un zorro?
¿Acaso es un marrajo?
¿Y si es un caimán
dispuesto a devorar
al incauto confiado
que escuchando su lloro
se acerque hasta el reclamo?
¿Acaso es un marrajo?
¿Y si es un caimán
dispuesto a devorar
al incauto confiado
que escuchando su lloro
se acerque hasta el reclamo?
Pero, no... no es un zorro
ni un caimán ni un marrajo,
porque lleva corbata
y camina derecho
nos habla el muy bribón
y no es un papagayo.
ni un caimán ni un marrajo,
porque lleva corbata
y camina derecho
nos habla el muy bribón
y no es un papagayo.
Así, en sus argumentos,
es mucho más artero
que todos los sofistas
en cónclave reunidos
para engañar al pueblo.
es mucho más artero
que todos los sofistas
en cónclave reunidos
para engañar al pueblo.
Si no sabéis quién digo,
convendréis que jamás
de mi boca ha salido
un discurso que ensarte
eses cacuminales.
convendréis que jamás
de mi boca ha salido
un discurso que ensarte
eses cacuminales.
Y, sin embargo, en él
es colmado prodigio
ensartar en rosario
cacuminal vestigio
con sones del pasado.
es colmado prodigio
ensartar en rosario
cacuminal vestigio
con sones del pasado.
Conformaos, por tanto,
mis pacientes amigos,
con lo que voy contando
pues cada uno es dueño
si le place este juego
de afinar el ingenio.
mis pacientes amigos,
con lo que voy contando
pues cada uno es dueño
si le place este juego
de afinar el ingenio.
Pero no hay que apurarse,
os doy aquí otro dato
que amplía todavía
las pistas que voy dando:
os doy aquí otro dato
que amplía todavía
las pistas que voy dando:
“Aunque parezca oro
y plátano no sea
es marrajo y caimán
el sujeto en cuestión.”
y plátano no sea
es marrajo y caimán
el sujeto en cuestión.”
Fin del retrato. Ahora,
se sigue un buen consejo:
se sigue un buen consejo:
“Si queréis preservar
de su lasciva verga
el círculo velado
que hay detrás, más abajo,
de donde está el ombligo,
de su lasciva verga
el círculo velado
que hay detrás, más abajo,
de donde está el ombligo,
ponedle siete llaves
en bragas de metal
ya que con el marrajo
y el zorro y el caimán
aunque extreméis la guardia
no hay nadie que esté a salvo".
(Poema en el libro inédito LUMINOSA CRISÁLIDA)
Magistral poema Antonio.
ResponderEliminarLe felicito.
Abrazos.
Gracias, Rosa. Un abrazo.
ResponderEliminar