Hoy lunes partimos para Sevilla, ciudad abierta en que el horizonte siempre está más allá porque no levanta muros. Feliz lunes para quien camina HACIA LA LUZ.
QUIÉN EL HORIZONTE
Extiendes la mano
y llevas la cruz.
Suya es la balanza
pero el cielo azul...
Él tiene la llave
puerta de marfil.
¿Quién el horizonte
que no tiene fin?
Antonio Capilla Loma, EL FUEGO EN LA PALABRA, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2012
La poesía participa de la musicalidad de los sonidos lingüísticos sabiamente combinados y de la significación de las palabras: no hay poesía sin comunicación. El creador escribe para ser leído. Aunque el mensaje poético es bello por definición, el artista no crea su obra para encerrarla bajo siete llaves. Esta es la grandeza, pero también la contingencia del poeta: la obra sin el destinatario es como un bebé al que se deja morir por inanición.
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