jueves, 23 de abril de 2015

LA HERIDA DEL TIEMPO

Comparto aquí uno de los poemas que he leído durante la III edición del maratón "La poesía nos une", que se ha celebrado hoy en el salón de actos de la Delegación Territorial de la ONCE en Madrid, sita en la calle Prim, núm 3.  

LA HERIDA DEL TIEMPO

Sentado ante el crepúsculo
sobre el plano convexo de una roca,
acantilado inmenso,
ajeno a lo minúsculo
de todo movimiento,
contemplas cómo el mar ebrio de luz
se alarga hasta fundirse
en el azul del cielo.

Quizás no estás pensando lo que sientes
o es quizás sentimiento lo que piensas…
No sé, pero aunque tú sigas absorto 
del mar y el cielo eternos 
contemplando lo eterno de su azul,
poco a poco la vida se irá yendo
con el pulso del tiempo
en el crepúsculo de un día de otoño.

Mientras, sigues ajeno
a lo que está ocurriendo 
intentando entender este misterio…
Y no hay nada ni nadie
que pueda rescatarte
de la herida del tiempo,
de la unión bipolar
del cambio en lo inmutable,
de este infinito oxímoron
que te va consumiendo.

Antonio Capilla, EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Huerga y Fierro Editores, Madrid,2013

miércoles, 22 de abril de 2015

LA NINFA Y EL SÁTIRO (CARPE DIEM)


TALLER DE POESÍA CON SENTIDO DEL HUMOR
V Semana Complutense de las Letras.
Fecha y lugar: Día 22 de abril, miércoles. De 16 a 18 horas. Lugar: Salón de grados Luis Simarro, Facultad de Psicología de la UCM.


LA NINFA Y EL SÁTIRO (CARPE DIEM)

1. LA NINFA

Que Neptuno saliendo

de las aguas del mar

me desmienta si miento

cuando no sea verdad.

Fue en un día otoñal

o tal vez en invierno.

Escuchad si ello os place

lo que os voy a contar:

Dibujaba espirales

en sus pechos turgentes

deslizando las manos

hacia el húmedo abdomen…

y metiendo los dedos

en el seno de sus fúlgidos muslos

una ninfa inocente

exhalaba suspiros.

Extendida en la arena

de una playa de ensueño

emulando a Narciso

su hermosura se mira

y acaricia sus pechos

y se adentra en su seno

y musita y suspira

y levita su cuerpo.

¡Ay, qué linda la niña!,

el orgasmo conoce

pletórico y profundo

en éxtasis sumida.

Y extenuada del gozo

como el sol al ocaso

arrullado por los sones del piélago

se abandona a Morfeo.


2. Y EL SÁTIRO

Oculto en el roquedo

contemplando el desnudo de la ninfa

que a su falo con su belleza excita

libidinoso y lúbrico

su verga sacudía

el sátiro cabrón.

Enérgicos titanes

jinetes de las olas,

como los sementales

que cubren a sus hembras,

con ansias desmedidas

copulan con las rocas.

Y al ver a nuestro sátiro

celosos de la ninfa

con bríos renovados

de las aguas heladas

por el sátiro vienen

y a vaivenes lo toman

y a vaivenes lo calzan

aplicándose a fondo

con el sátiro en pompas.

Jodido entre las rocas

frustrado y empapado

las manos desatentas

la verga cuasi helada

ya no tiene más ganas

de espiar a la ninfa

de tocarse el badajo.

Y el ridículo sátiro

farfullando improperios

con el falo colgando,

¡no os diré qué decía!,

de su vano escondrijo

salía y escapaba...

¡IMAGINA QUÉ ESTAMPA!



Antonio Capilla, EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2013