sábado, 30 de marzo de 2013

NOMBRÁNDOTE EN SILENCIO


Languidecía una tenue luz de invierno
Bajo un incierto chal de nubes blandas...

La tarde acariciaba
Las pálidas mejillas del océano
Adormecido y quieto.
Y el viento se ausentaba
Del marco de este lienzo que bosquejo.

Ligera y por la arena
Descalza te alejabas...
Y tenues escapaban
Del sol luces de invierno.

Te quise aquella tarde...
Y siento aquel momento,
Que estando tú tan cerca
Teniéndote tan lejos,
Quise hacer mío el infinito instante
Nombrándote en silencio.       

(Antonio Capilla, VIENTO DEL SUR, Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2009)

domingo, 24 de marzo de 2013

EL FUEGO EN LA PALABRA


Mi gran amiga y poeta, Marisa Peña, lee algunos de mis poemas en la Casa de la Cultura Rigoberta Menchú de Leganés, 14-03-2013. Gracias, Marisa, por tu interpretación, por la exposición que hiciste sobre el libro y por el maravilloso prólogo que me has regalado.

sábado, 23 de marzo de 2013

LOS DESNUDOS MENSAJEROS


Otro día que el sol no ha salido para Jarca.
Despierta la ciudad entre restos de resaca,
Sus plazas malolientes, sus gentes olvidadas;

No hay amigos, cada quién con su mochila pasa.
Por sus calles asfaltadas alumbra la ciudad
Sus perros vagabundos, la luz en sus fachadas.

Y empieza un nuevo día: anhelos y añoranzas,
Amores, penas y odios y luchas despiadadas,
Rabia mal contenida, alegrías insensatas.

Vomitan obreros las tabernas; sus miradas
Ruegan, piden, tal vez exigen su dignidad
Vendida en cualquier subasta. Ayer, hoy, mañana

De miserias seculares, de ignorancias... ¡Cuántas
Veces han lamido de sus señores las nalgas!
¡Tantas veces con el pan en las axilas...! ¡Tantas...!

Oh, ciudad, despierta; eternamente no yazgas.
Habrás de abrir y abonar surcos en tus entrañas
Fecundos, que abriguen las semillas del mañana.

Oh, ciudad, sin rumbo, de servidumbre tan larga
¿No ves el futuro que está llamando y te alcanza?
Despierta, un nuevo sol alumbra ya tus ventanas,

Te envía sus desnudos mensajeros, te llama.
No cierres tus oídos por más tiempo; la verdad
Ya sé tiene un sonido áspero, apuñala...

Desnuda, desafiante, blandiendo está su espada.
Es duro soportarla; y, sin embargo, otra entrada
No hay. Pues, se hizo el paraíso, el bienestar,

La arrogancia para quienes como Adán
Ante su rostro se espantan? Bella es la mañana,
Clara. Mas el sol aún no ha salido para Jarca.

Antonio Capilla, Y EL CORAZÓN AL VIENTO, I.S.B.N. 84-404-9271-5, Madrid, 1991

jueves, 21 de marzo de 2013

Fragmento de un poema de mi próxima obra (reservados los derechos de propiedad intelectual). El libro lo editará HUERGA Y FIERRO


EL SON DE LAS ESTRELLAS (fragmento)



Tal vez hayas soñado
Que el son de las estrellas
Te hace palpitar,
Te lleva con su ritmo,
Te hunde en sus raíces.

Y afincando el confín del universo,
Minúsculo horizonte,
Tú sientes sus  latidos
Y sientes que te habla
Con son acompasado.

Tu oído se amplifica y se confunde,
Escucha el canto atento,
Escucha su canción
Sincera, desgarrada... 

Y el canto va tejiendo corazones
Queriéndose hacer carne
Por abrazar tu cuerpo,
Tu cuerpo más humano.




sábado, 16 de marzo de 2013

No quiero que olvidéis a Lúa. Aquí os va su cuarto poema.



IV. ¡HOLA, LUÏTA!


Cuando me siento ante el ordenador

Se llega junto a mí

Y me toca el costado con su hocico.

Y es igual que un cordero con su madre

Cuando tierno requiere sus caricias.

 

Y si no le hago caso

Con su hocico de endrina

Me toca de nuevo en el costado,

Y yo pongo la mano en su cadera…

- ¡Lúa!... ¡hola, Luïta...!

 

Ella me mira entonces

Y yo le acabo dando palmaditas

De su espalda en el albo terciopelo.
 

- ¡Cómo te gusta que te hagan caricias! 

Te me pareces a un niño chiquito

Sí, Lúa, a un niñito te pareces.