miércoles, 27 de noviembre de 2019

Un poema de Y EL CORAZÓN AL VIENTO

THANATOS es el protagonista de este poema que publiqué hace ya veintiocho años y que no es sino el símbolo de la amarga realidad que vivimos y que el vate condena con su palabra.

YO SOY DUEÑO DEL SILENCIO

Levantose un día Thanatos y así habló:
Soy la paz.
Yo soy dueño del silencio
y en la noche sin estrellas
soy la arena infecunda del desierto.
Soy la alondra que impasible en la vitrina
por la mano del hombre disecada
os contempla
y soy flor que arrancada de la rama
se marchita.
Soy el Todo y soy la Nada
y soy Dios.
Pues en todo permanezco,
yo soy Dios.
Y hubo muchos que dijeron con Thanatos:
Él es Dios, él es Dios.
Fulgió entonces el sol afilado del acero
y la sangre subió como una llama volcánica
ante la gélida indiferencia de Ceres.
Y cubriose la Tierra de cadáveres
y las bestias se espantaron
ante la crueldad de esos hombres.
Y habitaron las mansiones del placer
y rociaron sus cuerpos
con esencias de violetas y de nardos.
Y llenaron sus abdómenes
de licores y majares refinados.
Y erigieron grandes templos
con misílicos pilares levantados.
Y afirmaron con cinismo:
Somos nobles
pues servimos a Thanatos.
Creció y creció
el clamor quejumbroso de la plebe.
Y asesinaron, torturaron...
Y otra vez inquilinos del placer
y del lujo a los balcones asomados
contemplaron la gran marea de sangre
que subía del asfalto.
Oh, Thanatos,
¿qué nos queda por hacer?
- preguntaron -
Quiero el templo de la Tierra,
de la Tierra quiero el templo consagrado.
Rociaron entonces sus cabezas
con el polvo de cuerpos calcinados,
y entre gritos esperpénticos
y entre danzas de abyectos desalmados
arrojaron de los templos...
sus misílicos regalos.

Antonio Capilla Loma, Y EL CORAZÓN AL VIENTO, Madrid, 1991


lunes, 25 de noviembre de 2019

Un poema de PIEDRA DE LA HONDA

Hoy, en el acto institucional contra la violencia de género llevado a cabo en el Ayuntamiento de Madrid, hemos podido ver la imagen de una mujer indignada por la intervención de un dirigente político que no es necesario calificar ya que él lo hace por sí mismo. No obstante, me parece oportuno compartir con todos vosotros, amigos y amigas, este poema de PIEDRA DE LA HONDA.

MUJER

He visto en ti la imagen
sangrante del dolor
tu libertad clavada
por los yerros del odio
el rictus compelido de tus labios
la llaga en tu sonrisa.

Pero también te he visto
en el amor de aquellos
que por amor se entregan
y te aman más que a nadie.
Mujer, aquí me tienes
como eco que no es nada sin tu voz.

Yo no comprendo el yerro
de aquél que se hace menos
creyendo así ser más.
¿Es hombre el que socava
el don de la alegría
en la mujer amante a quien no ama?

Yo os digo que no es hombre,
y no consiento el yerro
de aquel que se hace menos
creyendo así ser más.

Que solo el hombre es hombre
si a ti, mujer, te afirma;
si a ti, mujer, te quiere;
si a ti, mujer, te mira como a igual.

Antonio Capilla Loma, PIEDRA DE LA HONDA, Editorial Vitruvio, Madrid, 2016



miércoles, 20 de noviembre de 2019

Antonio Capilla Loma, EL VUELO DEL ÁGUILA, Editorial Huerga y Fierro



Caminar sin anteojeras para ver cuanto hay a izquierda y derecha sin perder el horizonte al que aspiramos sabiendo que no lo alcanzaremos nunca.

Dejar que vuele nuestra imaginación y soñar un mundo mejor. Vuelo del águila que nos eleva sobre nuestras propias miserias.

Volar con el águila de la existencia que nos aúpa y nos recuerda que no estamos solos en nuestro hogar llamado Tierra. Y saber que somos abono y semilla tras el vuelo.


EL VUELO DEL ÁGUILA

Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
Vuelo del águila desde la yerba.
¿Angustia ante el cadáver?
Tal vez no sea angustia lo que sientes,
esa angustia vital
de la que tanto hablamos,
Porque el pasar del tiempo
te viene conformando,
como el molde a la cera
y la horma al zapato,
a lo que es contingente
transitorio y efímero.
Pasamos la existencia
como aguja en reloj
dando vueltas y vueltas...
Nuestro reloj vital nos va llevando
al punto de partida
en constante retorno
de la nada a la nada
o del instante al todo.
Escuchad, se nos dice:
somos aves de paso,
amad la eternidad
porque es un trago amargo
la vida que pasamos.
Pero yo soy veraz,
yo me entrego en mi canto
y canto lo que pienso
y siento lo que canto.
Yo gozo cada instante
si el gozo está en mi mano
y bebo de mi cáliz
si no puedo apartarlo.
Quede la eternidad
para soñar el sueño
que la vida nos quiere
siameses con el tiempo
que nos está matando.
Tiempo del águila que me sustenta
y me tiene atrapado,
yo en mi canto te llevo,
vuela tú con mi canto.
Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
vuelo del águila sobre la yerba.

Antonio Capilla Loma, EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2013

viernes, 15 de noviembre de 2019

Un poema de VIENTO DEL SUR

CERCA DE SIERRA MORENA

Cerca de Sierra Morena
mi pueblo es blanco y alegre
como ha de ser de mi tierra
todo pueblo que se precie.

En el centro hay una plaza.
Y, en la plaza, la farola
al caminante que pasa
alumbra la noche toda.

Tiene una iglesia mi pueblo
hecha de miel y canela
donde una Virgen de ensueño
asunta al cielo se eleva.

Veo la cárcel entre juegos
muy cerquita de la escuela...
escuela cárcel, ¡silencio!,
donde los chiquillos tiemblan.

Mi pueblo se asoma a un río
que de mi tierra es bandera
y a otro pequeño y chiquito
que en mi corazón alienta.

Soñados senderos verdes
son del Vïar las riberas
donde mi infancia se pierde
entre los juncos y gredas.

En mi pueblo ves las casas
enjalbegadas por fuera;
enormes copos del alba
donde la nieve no nieva.

Y en sus calles las señoras
de hamacas en las aceras
huelen a jazmín y a rosas,
a azahar y a hierbabuena.

¡Ay, nostalgia que me quema,
que lejana ya la infancia
me ha embargado de mi tierra
en los albores del alba!

¡Oh, tierno cantar que subes
de sus campos, de sus aguas
y enamorado te hundes
en mi carne enamorada!

Profundo canto hechicero
de sus gentes, de sus casas,
que se me anuda en el cuerpo
con mi Andalucía del alma.

El canto en fin que es mi sino
y por recordar mi infancia
en mi entraña ha renacido
con anhelos y esperanzas.

(Antonio Capilla. poema revisado de VIENTO DEL SUR, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2009)






miércoles, 6 de noviembre de 2019

IRÉ A VOTAR

ELECCIONES GENERALES

A pesar del hartazgo
No he de dudar
Cuando llegue el día diez
Iré a votar.

Por si alguien me pregunta
Qué votaré
Le diré que lo mismo
Que la otra vez.

Que no encuentro razones 
Para cambiar
Pero sí en los políticos 
Para pactar.

¿El color de mi voto?
Conmigo va
Y vale ¡ya lo creo!
Como el que más.

Así que lo repito
Que a mi pesar 
Y a pesar de estar harto
Yo Iré a votar.

A.C.L., cuando solamente faltan cuatro días para que se abran las urnas. 

lunes, 4 de noviembre de 2019

ME LO DICEN TUS OJOS


https://m.facebook.com/story.php?story_fbid=3054019317960175&id=100000564099963

ME LO DICEN TUS OJOS

Se oye el canto de un grillo,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
Sentada en el zaguán
ante las escaleras del jardín
dos destellos de luz
son los ojos de Lúa
en esta noche perfumada
por las flores del tilo y del jazmín.
Y el grillo no se calla,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
¡Cuántas estrellas en el cielo, Lúa!
¿Qué pensarás tú de ellas?,
porque sé que tú piensas,
a tu manera, claro,
y sé que abarcas toda la grandeza
de esta noche estrellada
que nos hace sentir
el pálpito del cosmos.
Porque polvo de estrella es lo que somos.
Que sí, que si, que tú lo sabes, Lúa,
me lo dicen tus ojos,
que el pálpito del cielo está en nosotros
que el pálpito del cosmos está en ti.

Antonio Capilla Loma, 3-11-2019