domingo, 19 de agosto de 2018

LUZ DE LUNA

Ayer fue el aniversario de su muerte, ¡viva Federico!

LUZ DE LUNA

La luna lo está mirando
con sus ojos de gitana.
La luna tiene en el pecho
sangre de voces aladas.

La luna, ¡ay! Federico,
cuando el pelotón te aguarda
besa tus lívidos labios
con labios de ardiente escarcha.

Y tú en la noche más triste
luz de luna en la mirada
a la luna le decías
hasta ponerla de grana:

“¡Ay!, luna de mis desvelos,
voz de muerte en mi garganta.
¡Ay luna, luna, mi luna!
¡Ay mi luna enamorada!”

Antonio Capilla Loma, Maceda, 19 de agosto de 2018.

viernes, 17 de agosto de 2018

El 15 de agosto

Queridos míos, hoy es fiesta en España, hoy es fiesta en Cantillana, hoy es fiesta en mi pueblo. Y hoy es fiesta porque el mito forma parte de la cultura ancestral de nuestra gente. El mito que nos acompaña para bien y para mal. Porque, aunque hace tiempo que dejé de creer en todos los cuentos, sé que los mitos se asientan sobre la inocencia de las masas, pero también que son alimentados por los que de ellas se aprovechan. En cualquier caso, os digo que hoy es fiesta en mi pueblo. Así que, desde mi conocimiento de la naturaleza del mito, quiero unirme a la fiesta con este poema de "Viento del Sur" y mandar un abrazo grande a toda la gente de bien que, desde la creencia o desde el escepticismo, celebran la fiesta con sana alegría.

CERCA DE SIERRA MORENA.

Cerca de Sierra Morena
Mi pueblo es blanco y alegre
Como ha de ser de mi tierra
Todo pueblo que se precie.

En el centro hay una plaza.
Y en la plaza, las farolas
Alumbran las noches todas
Al caminante que pasa.

Tiene una iglesia mi pueblo
Hecha de miel y canela
Donde una Virgen de ensueño
Asunta al cielo se eleva.

Y una cárcel que aún recuerdo.
Camino abajo... la escuela.
Escuela cárcel, silencio,
Donde los chiquillos tiemblan.

Por mi pueblo pasa un río
Que de mi tierra es bandera
Y otro pequeño y chiquito
Que en mi corazón alienta.

Y junto al río... sus riberas.
Soñados senderos verdes
Donde mi infancia se pierde
Entre los juncos y gredas.

En mi pueblo ves las casas
Enjalbegadas por fuera;
Enormes copos del alba
Donde la nieve no nieva.

Y en sus calles las mujeres
De hamacas en las aceras
Huelen a jazmín y a rosas,
a azahar y a hierbabuena.

Recuerdos de aquel chiquillo
Que en su lejanía tan larga
A su dulce tierra han ido
Por los albores del alba.

Oh, tierno cantar que subes
De sus tierras, de sus aguas
Y enamorado te hundes
En su alma enamorada.

Profundo canto que embruja
De sus gentes, de sus casas,
Y para siempre se anuda
A mi Andalucía del alma.

El mundo en fin de aquel niño
Que, por recordar su infancia,
En su entraña ha renacido
Con anhelos y esperanzas.

Antonio Capilla Loma, en VIENTO DEL SUR, Editorial Huerga y Fierro.

martes, 14 de agosto de 2018

EL PÁLPITO DEL PENSAMIENTO INSOMNE

Esta es la fe que abrazo sin contradecir mi libre raciocinio: EL AMOR, principio y fin de todo aquello en lo que creo.

EL PÁLPITO DEL PENSAMIENTO INSOMNE

Ansiedad de las horas que parecen
ciclópeas cuando el tren sigue en marcha
hacia un destino incierto
cuyo andén reconoces
sumido en el misterio
de una ciudad sin nombre.

Mientras, ¿quién puede detener el pálpito
del pensamiento insomne?

Te gustaría poder nombrar las calles
de esa ciudad a la que el tren te arrastra.
Y sin embargo sabes
que como la ciudad
los nombres de las calles
también son innombrables.

¡Ay, si pudieras detener el pálpito
del pensamiento insomne!

¿Quién anda por las calles?
Autómatas sin rostros,
sombras que deambulan sin nombrarte
en la ciudad de la ansiedad del tiempo
de un tren que marcha hacia un destino
tan cierto como incierto…

Y tú sigues sin poder detener
el pálpito del pensamiento insomne.

Insomnio que te atrapa… Y sobreviene
la ansiedad en la noche
por un destino incierto
de una ciudad sin nombre
de calles irreales
y sombras que deambulan sin nombrarte.

Antonio Capilla Loma,  en EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro.

viernes, 10 de agosto de 2018

INFINITUD

Un poema de EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO.

A volar, a volar, a volar...

INFINITUD

Torrente de agua es
el goce que por ti en mí espejea;
delirio de pasión,
caballo desbocado en la pradera
libre de toda traba.

Sublime frenesí
que en su verdad a un tiempo luce y ciega.
El ritmo se detiene,
los dos somos en uno infinitud,
destello que aniquila.

Lo eterno es para mí
de tu seno la vida.
Renuncia de mi ser,
¡oh, éxtasis de amante!,
¡oh, goce del amor!, ¡oh, dulce entrega!

Antonio Capilla Loma,  EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro.