La palabra desnuda, la palabra cargada de razones, la palabra carente de estridencias e insultos que son la antítesis de ella. Ya sé... ya sé que resulta ardua y costosa, pero no perdamos la esperanza porque siempre hay gente sensata que sabe escuchar.
REGRESA LA PALABRA
Por un tiempo rehén
en las arcas sagradas
de hechiceros y druidas
regresa la palabra.
Ave libre en el viento
desnudamente clara
se abre paso en picado
al centro de la diana.
De la razón sustento
del sentir emisaria
en la voz del poeta
regresa la palabra.
No se oculta detrás
de armaduras ni máscaras,
descarnada regresa
henchida de esperanza.
Ni importan los guijarros
ni tampoco las zarzas
siempre habrá buena tierra
que sepa cobijarla.
Antonio Capilla Loma, en PIEDRA DE LA HONDA, Editorial Vitruvio, Madrid, 2016
La poesía participa de la musicalidad de los sonidos lingüísticos sabiamente combinados y de la significación de las palabras: no hay poesía sin comunicación. El creador escribe para ser leído. Aunque el mensaje poético es bello por definición, el artista no crea su obra para encerrarla bajo siete llaves. Esta es la grandeza, pero también la contingencia del poeta: la obra sin el destinatario es como un bebé al que se deja morir por inanición.
miércoles, 20 de febrero de 2019
jueves, 14 de febrero de 2019
RAQUEL
Con la dedicatoria de mi nuevo libro, que espera pacientemente en la editorial el día de su publicación, os felicito en el día de los enamorados.
RAQUEL
Hoy me miro, mujer, en tu mirada
y me siento prendido de tu luz
y me siento feliz de estarte amando
y me siento feliz de estar contigo.
Y aunque el sol diste menos de mi eclipse
y aunque vaya llevándome a la noche
me conforta la dicha de quererte
y en tu amor la certeza de estar vivo.
Antonio Capilla Loma, 14 de febrero de 2019
RAQUEL
Hoy me miro, mujer, en tu mirada
y me siento prendido de tu luz
y me siento feliz de estarte amando
y me siento feliz de estar contigo.
Y aunque el sol diste menos de mi eclipse
y aunque vaya llevándome a la noche
me conforta la dicha de quererte
y en tu amor la certeza de estar vivo.
Antonio Capilla Loma, 14 de febrero de 2019
sábado, 9 de febrero de 2019
MI PATRIA
Mi patria es más que una estampa
De banderas y estandartes,
De galas en las ventanas
Y desfiles militares.
Mi patria no necesita
Palabras grandilocuentes
Que al terminar de ser dichas
Vuelan y desaparecen.
Es la mano del amigo
Que me sujeta y me aúpa
Cuando pierdo el equilibrio
Porque hay otros que me empujan.
Es el seno de la dama
Que me engendró y me dio aliento,
De mis padres es la casa
Sus vivencias, sus recuerdos...
Y el hombre que me legó
Las ansias de libertad,
De la igualdad el amor
Saber por lo que luchar.
Él, que compartió su lecho
Con la mujer que adoró
De la que fue caballero,
El último del honor.
Es la mujer chiquitita,
Linda siempre en mis recuerdos,
Que hasta en su marcha fue linda
La madre que ya no tengo.
Mi patria es yema en el árbol
De mi alma y de mi cuerpo,
Es mi estudio y mi trabajo,
Son mis afanes y anhelos.
Y es mi patria la mujer
Que yo siento y que yo quiero.
En ella encuentro el edén,
Mi elixir y mi consuelo.
Que en su alma está mi escudo
Y en su cuerpo mi bandera,
Que es mi mujer el refugio
Que me acoge y me da fuerzas.
Hijos, mi patria es la sangre
Que a vuestra carne sustenta.
Ojalá que cuando marche
Algo de mí quede en ella.
Que mis palabras os dejen
Lo que siento y lo que imploro:
Compasión por los más débiles
Que espejos son de nosotros.
No valoro más fronteras
Que las que enmarcan en fin
Todas las patrias del mundo
Que en ello nos va el vivir.
Que en mi patria está mi sangre
Y en mi sangre está la vuestra,
La de mi madre y mi padre
Y la humanidad en ella.
Otra versión en EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2014.
De banderas y estandartes,
De galas en las ventanas
Y desfiles militares.
Mi patria no necesita
Palabras grandilocuentes
Que al terminar de ser dichas
Vuelan y desaparecen.
Es la mano del amigo
Que me sujeta y me aúpa
Cuando pierdo el equilibrio
Porque hay otros que me empujan.
Es el seno de la dama
Que me engendró y me dio aliento,
De mis padres es la casa
Sus vivencias, sus recuerdos...
Y el hombre que me legó
Las ansias de libertad,
De la igualdad el amor
Saber por lo que luchar.
Él, que compartió su lecho
Con la mujer que adoró
De la que fue caballero,
El último del honor.
Es la mujer chiquitita,
Linda siempre en mis recuerdos,
Que hasta en su marcha fue linda
La madre que ya no tengo.
Mi patria es yema en el árbol
De mi alma y de mi cuerpo,
Es mi estudio y mi trabajo,
Son mis afanes y anhelos.
Y es mi patria la mujer
Que yo siento y que yo quiero.
En ella encuentro el edén,
Mi elixir y mi consuelo.
Que en su alma está mi escudo
Y en su cuerpo mi bandera,
Que es mi mujer el refugio
Que me acoge y me da fuerzas.
Hijos, mi patria es la sangre
Que a vuestra carne sustenta.
Ojalá que cuando marche
Algo de mí quede en ella.
Que mis palabras os dejen
Lo que siento y lo que imploro:
Compasión por los más débiles
Que espejos son de nosotros.
No valoro más fronteras
Que las que enmarcan en fin
Todas las patrias del mundo
Que en ello nos va el vivir.
Que en mi patria está mi sangre
Y en mi sangre está la vuestra,
La de mi madre y mi padre
Y la humanidad en ella.
Otra versión en EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2014.
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