del confín de las estrellas.
Yo traigo una rosa roja
para todo el que la quiera.
Sus pétalos son pasión
del crisol de los poetas.
Y sus espinas puñales
que defienden su grandeza.
Yo traigo una rosa roja
del confín de las estrellas.
Yo llevo un ave canora
en mis huesos y en mis venas.
Yo llevo un ave que canta
más allá de las estrellas.
Sus trinos son del embrujo
de la magia del poeta.
Su canto de puro amor
afincándose en la tierra.
Yo llevo un ave canora
en mis huesos y en mis venas.
AntonioCapilla, EL FUEGO EN LA PALABRA, Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2012
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