Languidecía una tenue luz de invierno
Bajo un incierto chal de nubes blandas...
La tarde acariciaba
Las pálidas mejillas del océano
Adormecido y quieto.
Y el viento se ausentaba
Del marco de este lienzo que bosquejo.
Ligera y por la arena
Descalza te alejabas...
Y tenues escapaban
Del sol luces de invierno.
Te quise aquella tarde...
Y siento aquel momento,
Que estando tú tan cerca
Teniéndote tan lejos,
Quise hacer mío el infinito instante
Nombrándote en silencio.
(Antonio Capilla, VIENTO DEL SUR, Huerga y Fierro Editores, Madrid, 2009)
Es tan delicado y sensible en su evocadora melancolía...
ResponderEliminarHermosa forma de pintar la geografía de un sentimiento.
Garacias, poeta.
Gracias a ti, Manuela. Un abrazo desde este rinconcito de la piel de toro.
ResponderEliminarTierna nostalgia la que transmites.
ResponderEliminarUn beso.
Gracias, Mercedes, por tu comentario. Un abrazo, amiga.
ResponderEliminarHola Antonio, te escribo de Realidade Cero para decirte que me he tomado la libertad de publicar Nombrándote en silencio... con Antonio Capilla Loma
ResponderEliminarhttp://www.realidadecero.com/2013/05/realidade-cero-con-antonio-capilla-loma.html (aquí puedes verlo)
Espero que te guste la iniciativa, un saludo.
Gracias, Carlos. Mis poemas están abiertos a todo el mundo. Un abrazo.
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