Ya pasaron los años de
locura
Quijotesca: no es
castillo la venta
Ni molino el gigante que
me afrenta.
Me ha enseñado en todo la
cordura
A mirar apariencia e
interior.
Y sé bien que la gente es
más compleja
Que en las fábulas y
cuentos. Semeja
Mi corazón el fruto; que
la flor
Se quedó ornamentando el
soportal
De la casa que habito y
que yo siento
Afincando en el mundo. Un
vendaval
Me llevó todos los
cuentos. Tomad
Pues, amigos, este latir
del Viento
Que me llega... y es
todo humanidad.
(VIENTO DEL SUR, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2009)
Nos sometemos a la pura realidad, sentamos la cabeza y el corazón, que es fruto y no ya flor.
ResponderEliminarBelleza de Poema, Antonio.
Gracias, amigo. Un abrazo.
ResponderEliminarPasa la vida Antonio, y los años enseñan a diferenciar como bien dices apariencia e interior.
ResponderEliminarHe publicado este poema tuyo en Realidade Cero, espero que te guste.
Antonio Capilla se confiesa en Realidade Cero
http://www.realidadecero.com/2013/10/antonio-capilla-se-confiesa-en.html
Un saludo compañero.
Gracias, Carlos. Me paso por la web http://www.realidadecero.com/. Un fuerte abrazo, compañero.
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