Yo no vengo de nadie a regalar los oídos
para eso ya hay juglares sobrados del arrullo
de “impostadas palabras” y “melosos
cantares”.
Yo prefiero ir derecho directo al corazón
que nadie se me duerma cuando esgrimo la lira
como misil certero que estalla en las
conciencias.
Yo pienso que un poema es tan útilmente inútil
como lo es La Vida es Sueño, el Cristo de
Velázquez,
La Heroica de Beethoven, Mío Cid o el Partenón.
Pretendo el contenido que a la forma ennoblece
si por ende la forma da lustre al contenido,
no me vendáis el mito de “el arte por el
arte”.
Así que no te engaño si idílicos no son
en un mundo sobrado de versos complacientes
los versos que en mí tienes de humanidad
heridos.
Antonio Capilla Loma, en PIEDRA DE LA HONDA,
Editorial VITRUVIO, Madrid, 2016.
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