lunes, 6 de enero de 2020

Los Reyes Magos en el Congreso.

MAÑANA MARTES Y SIETE.

Vinieron por fin los Magos
y al Congreso se asomaron.
Como llegaron de noche
no estaban los diputados,
pero dejaron la saca
a cada cual en su escaño.
Quizás haya quien pregunte 
sin que por esto sea gato:
"¿Cuáles serán sus presentes?
¿Serán los más apropiados?"
Mañana martes y siete
es el día señalado
para que sus señorías
desempeñen su trabajo.
¿Y qué verán cuando lleguen
 y ocupen sendos escaños?
Algunos tal vez carbón
tal vez por ser "niños malos".
Otros quizás manzanilla
para sus males de estómago
que tienen muy mal humor
y no dejan de amargarnos
con insultos y aspavientos 
de nenes malencarados.
Y digo yo y digo bien
como mero ciudadano:
"Quiere el votante que sea
el mejor de los regalos
para aquellos que respetan
de su elector el mandato
y que voten libremente
sin presión ni sobresaltos
que todo voto es legítimo 
porque el voto es soberano".

Antonio Capilla Loma, 6-1-2020













martes, 31 de diciembre de 2019

FELIZ 2020

¡FELIZ AÑO NUEVO!

Amigas y amigos, cuando hablo de "egoísmo bueno" en el fragmento del poema que comparto a continuación con todos vosotros, creo que se entiende que doy por hecho que existe un "egoísmo perverso" al que normalmente llamamos "egoísmo" sin calificativo alguno que valga. Fijaos:

Yo gozo sin ambages
escalando en la especie
la dulzura que es la cima del ego.
Y me aúno contigo
solidario en el mundo
sientiéndome feliz por ser yo mismo.

Así que no me extraño de que ufano
preserves de imposturas
este egoísmo bueno que nos salva
y nos hace reír
y nos hace gozar
y nos hace estar vivos.

Cierto es que el "egoísmo bueno" del que se habla podría ser lo que se entiende como "amor propio". Pero entonces ¿por qué decirlo así? Pues, quizás porque el género lírico no tiene por qué ser directo y porque le gusta sorprender con una mirada nueva, ¿no?

Queridas y queridos míos, piensa uno que aunque el poema sea en apariencia transparente conviene buscar sus connotaciones, interpretar sus imágenes y no conformarse con una lectura superficial, ¿no os parece? Ya sé… ya sé que me diréis: "Pero, ¿a cuento de qué viene esto?"

¡Ea!, pues todo viene a cuento de que en esta ocasión el egoísmo bueno le hace a uno pedir a sus majestades los Reyes Magos que nos dejen un buen gobierno que atienda a las necesidades de la ciudadanía y que mediante el diálogo y los medios que tenga a su alcance trabaje por el sosiego y la concordia en estas tierras de España que tanto amamos.

Pues lo dicho...

¡FELIZ AÑO NUEVO!.

sábado, 21 de diciembre de 2019

FELIZ NAVIDAD

FELIZ NAVIDAD

Calles iluminadas
con bombillas de led
y múltiples colores,
llegó la Navidad

Haya paz en el mundo
y en tu seno también
que un niño nace rico
feliz entre nosotros
porque otro nace pobre y sin hogar.

¡Alegría, alegría!
porque buena es la noche
en que un niño nos nace
entre tanta miseria
entre tanta aflicción.

Lo llamamos Jesús
y en su amor infinito
bajo el cielo y al raso 
quizás su nombre sea
Akram, Kalil, Nader…

Noche Buena de nuevo
para el rico y el pobre,
más la piedra ya sabes
sigue y sigue golpeando,
solo el amor nos salva.


Antonio Capilla Loma, 21-12-2019


miércoles, 11 de diciembre de 2019

UN POEMA DE VIENTO DEL SUR: DON LORENZO PASTRANA

Seguramente que este poema que comparto hoy con todos vosotros, amigos y amigas, sea un motivo exótico en la España actual de mis amores. Permitidme, no obstante, queridos urbanitas que os asomáis a esta web, que me pregunte:

¿acaso estaría de más que nos acerquemos de vez en cuando al paisaje bucólico de lo que actualmente es nuestra España vaciada y que nos relajemos de tantas tensiones perniciosas para nuestra sana convivencia?

¡Ea!, pues que lo disfrutéis:

DON LORENZO PASTRANA

Don Lorenzo Pastrana
Tiene un caballo
Con las crines de plata
Y el pelo blanco.

Don Lorenzo Pastrana
Tiene un rebaño
De cien hermosas cabras
Muy bien guardado.

Al despuntar el alba
Con su capacho
Jinete en su montura
Saca el ganado.

Y al subir la montaña
Pavoneado
Escucha los arroyos
Que van bajando.

A la media mañana
Llega a un collado
Donde las cabras pastan
Entre peñascos.

Mientras tanto, Pastrana
Abre el capacho
Y a la sombra de un árbol
Come sentado.

Luego toca la flauta
Cuasi extasiado
Que el eco lo acompaña
Contrapunteando.

Arriba vuela un águila
Que planeando
Corta con sus dos alas
El cielo raso.

Y en las horas que pasan
El Sol marchando
Va soñando la cama
Muy fatigado.

El cielo azul y grana
Ya va anunciando
Que la tarde se acaba:
Llega el ocaso.

También en la cañada
Los jaramagos
Van pasando del verde
Al verde pardo.

Y en las crestas más altas
Abigarrados
Tornasoles escapan
Serpenteando.

Antes de que la dama
De negro manto
Abrace la Vía Láctea
Sobre el collado,

Don Lorenzo Pastrana
En su caballo
Baja de la montaña
Con su rebaño.

Cuando llega a su casa
Embelesado
Escucha en las montañas
Ecos lejanos.

Y en las crestas de nata
Se le antojaron
Aullidos de manadas
Desesperados.

Pero ya otra mañana
Lo está esperando
Y Morfeo lo alcanza
Acariciándolo.

En VIENTO DEL SUR, Edit. Huerga y Fierro, Madrid,  2009

miércoles, 27 de noviembre de 2019

Un poema de Y EL CORAZÓN AL VIENTO

THANATOS es el protagonista de este poema que publiqué hace ya veintiocho años y que no es sino el símbolo de la amarga realidad que vivimos y que el vate condena con su palabra.

YO SOY DUEÑO DEL SILENCIO

Levantose un día Thanatos y así habló:
Soy la paz.
Yo soy dueño del silencio
y en la noche sin estrellas
soy la arena infecunda del desierto.
Soy la alondra que impasible en la vitrina
por la mano del hombre disecada
os contempla
y soy flor que arrancada de la rama
se marchita.
Soy el Todo y soy la Nada
y soy Dios.
Pues en todo permanezco,
yo soy Dios.
Y hubo muchos que dijeron con Thanatos:
Él es Dios, él es Dios.
Fulgió entonces el sol afilado del acero
y la sangre subió como una llama volcánica
ante la gélida indiferencia de Ceres.
Y cubriose la Tierra de cadáveres
y las bestias se espantaron
ante la crueldad de esos hombres.
Y habitaron las mansiones del placer
y rociaron sus cuerpos
con esencias de violetas y de nardos.
Y llenaron sus abdómenes
de licores y majares refinados.
Y erigieron grandes templos
con misílicos pilares levantados.
Y afirmaron con cinismo:
Somos nobles
pues servimos a Thanatos.
Creció y creció
el clamor quejumbroso de la plebe.
Y asesinaron, torturaron...
Y otra vez inquilinos del placer
y del lujo a los balcones asomados
contemplaron la gran marea de sangre
que subía del asfalto.
Oh, Thanatos,
¿qué nos queda por hacer?
- preguntaron -
Quiero el templo de la Tierra,
de la Tierra quiero el templo consagrado.
Rociaron entonces sus cabezas
con el polvo de cuerpos calcinados,
y entre gritos esperpénticos
y entre danzas de abyectos desalmados
arrojaron de los templos...
sus misílicos regalos.

Antonio Capilla Loma, Y EL CORAZÓN AL VIENTO, Madrid, 1991


lunes, 25 de noviembre de 2019

Un poema de PIEDRA DE LA HONDA

Hoy, en el acto institucional contra la violencia de género llevado a cabo en el Ayuntamiento de Madrid, hemos podido ver la imagen de una mujer indignada por la intervención de un dirigente político que no es necesario calificar ya que él lo hace por sí mismo. No obstante, me parece oportuno compartir con todos vosotros, amigos y amigas, este poema de PIEDRA DE LA HONDA.

MUJER

He visto en ti la imagen
sangrante del dolor
tu libertad clavada
por los yerros del odio
el rictus compelido de tus labios
la llaga en tu sonrisa.

Pero también te he visto
en el amor de aquellos
que por amor se entregan
y te aman más que a nadie.
Mujer, aquí me tienes
como eco que no es nada sin tu voz.

Yo no comprendo el yerro
de aquél que se hace menos
creyendo así ser más.
¿Es hombre el que socava
el don de la alegría
en la mujer amante a quien no ama?

Yo os digo que no es hombre,
y no consiento el yerro
de aquel que se hace menos
creyendo así ser más.

Que solo el hombre es hombre
si a ti, mujer, te afirma;
si a ti, mujer, te quiere;
si a ti, mujer, te mira como a igual.

Antonio Capilla Loma, PIEDRA DE LA HONDA, Editorial Vitruvio, Madrid, 2016



miércoles, 20 de noviembre de 2019

Antonio Capilla Loma, EL VUELO DEL ÁGUILA, Editorial Huerga y Fierro



Caminar sin anteojeras para ver cuanto hay a izquierda y derecha sin perder el horizonte al que aspiramos sabiendo que no lo alcanzaremos nunca.

Dejar que vuele nuestra imaginación y soñar un mundo mejor. Vuelo del águila que nos eleva sobre nuestras propias miserias.

Volar con el águila de la existencia que nos aúpa y nos recuerda que no estamos solos en nuestro hogar llamado Tierra. Y saber que somos abono y semilla tras el vuelo.


EL VUELO DEL ÁGUILA

Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
Vuelo del águila desde la yerba.
¿Angustia ante el cadáver?
Tal vez no sea angustia lo que sientes,
esa angustia vital
de la que tanto hablamos,
Porque el pasar del tiempo
te viene conformando,
como el molde a la cera
y la horma al zapato,
a lo que es contingente
transitorio y efímero.
Pasamos la existencia
como aguja en reloj
dando vueltas y vueltas...
Nuestro reloj vital nos va llevando
al punto de partida
en constante retorno
de la nada a la nada
o del instante al todo.
Escuchad, se nos dice:
somos aves de paso,
amad la eternidad
porque es un trago amargo
la vida que pasamos.
Pero yo soy veraz,
yo me entrego en mi canto
y canto lo que pienso
y siento lo que canto.
Yo gozo cada instante
si el gozo está en mi mano
y bebo de mi cáliz
si no puedo apartarlo.
Quede la eternidad
para soñar el sueño
que la vida nos quiere
siameses con el tiempo
que nos está matando.
Tiempo del águila que me sustenta
y me tiene atrapado,
yo en mi canto te llevo,
vuela tú con mi canto.
Sobre la yerba yace
un hombre que ha finado,
vuelo del águila sobre la yerba.

Antonio Capilla Loma, EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2013

viernes, 15 de noviembre de 2019

Un poema de VIENTO DEL SUR

CERCA DE SIERRA MORENA

Cerca de Sierra Morena
mi pueblo es blanco y alegre
como ha de ser de mi tierra
todo pueblo que se precie.

En el centro hay una plaza.
Y, en la plaza, la farola
al caminante que pasa
alumbra la noche toda.

Tiene una iglesia mi pueblo
hecha de miel y canela
donde una Virgen de ensueño
asunta al cielo se eleva.

Veo la cárcel entre juegos
muy cerquita de la escuela...
escuela cárcel, ¡silencio!,
donde los chiquillos tiemblan.

Mi pueblo se asoma a un río
que de mi tierra es bandera
y a otro pequeño y chiquito
que en mi corazón alienta.

Soñados senderos verdes
son del Vïar las riberas
donde mi infancia se pierde
entre los juncos y gredas.

En mi pueblo ves las casas
enjalbegadas por fuera;
enormes copos del alba
donde la nieve no nieva.

Y en sus calles las señoras
de hamacas en las aceras
huelen a jazmín y a rosas,
a azahar y a hierbabuena.

¡Ay, nostalgia que me quema,
que lejana ya la infancia
me ha embargado de mi tierra
en los albores del alba!

¡Oh, tierno cantar que subes
de sus campos, de sus aguas
y enamorado te hundes
en mi carne enamorada!

Profundo canto hechicero
de sus gentes, de sus casas,
que se me anuda en el cuerpo
con mi Andalucía del alma.

El canto en fin que es mi sino
y por recordar mi infancia
en mi entraña ha renacido
con anhelos y esperanzas.

(Antonio Capilla. poema revisado de VIENTO DEL SUR, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2009)






miércoles, 6 de noviembre de 2019

IRÉ A VOTAR

ELECCIONES GENERALES

A pesar del hartazgo
No he de dudar
Cuando llegue el día diez
Iré a votar.

Por si alguien me pregunta
Qué votaré
Le diré que lo mismo
Que la otra vez.

Que no encuentro razones 
Para cambiar
Pero sí en los políticos 
Para pactar.

¿El color de mi voto?
Conmigo va
Y vale ¡ya lo creo!
Como el que más.

Así que lo repito
Que a mi pesar 
Y a pesar de estar harto
Yo Iré a votar.

A.C.L., cuando solamente faltan cuatro días para que se abran las urnas. 

lunes, 4 de noviembre de 2019

ME LO DICEN TUS OJOS


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ME LO DICEN TUS OJOS

Se oye el canto de un grillo,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
Sentada en el zaguán
ante las escaleras del jardín
dos destellos de luz
son los ojos de Lúa
en esta noche perfumada
por las flores del tilo y del jazmín.
Y el grillo no se calla,
cri-cri-cri... cri-cri-cri...
¡Cuántas estrellas en el cielo, Lúa!
¿Qué pensarás tú de ellas?,
porque sé que tú piensas,
a tu manera, claro,
y sé que abarcas toda la grandeza
de esta noche estrellada
que nos hace sentir
el pálpito del cosmos.
Porque polvo de estrella es lo que somos.
Que sí, que si, que tú lo sabes, Lúa,
me lo dicen tus ojos,
que el pálpito del cielo está en nosotros
que el pálpito del cosmos está en ti.

Antonio Capilla Loma, 3-11-2019

martes, 29 de octubre de 2019

EL SON DE LAS ESTRELLAS


EL SON DE LAS ESTRELLAS

Quizás soñé que el son de las estrellas
me hace palpitar,
me lleva con su ritmo,
me hunde en sus raíces.

Y afincando el confín del universo,
minúsculo horizonte,
yo siento que me habla
con son acompasado.

Mi oído se amplifica y se confunde,
escucha el canto atento,
escucha su canción
sincera, desgarrada...

Y el canto va tejiendo corazones
queriéndose hacer carne
por abrazar tu cuerpo,
tu cuerpo humanizado.

Palpitando de amor este planeta,
los muros se harán pan,
el huracán la brisa,
la humanidad mi canto.

Igual a la mujer, comparte el hombre
aquello que es de todos:
el aire, el sol, la tierra,
sus frutos tan preciados.

Y el canto, quebrantando las fronteras
nos une a un mismo son,
nos crece y nos sustenta
como la savia al árbol.

Quizás el hálito de las estrellas
eleve pronto o tarde
la estatura del ser
a la altitud del cielo.

Y el pálpito del cosmos será al fin
el hálito divino,
el universo pleno
afincando en nosotros.

(en EL ÁGUILA DE FUEGO CON LAS ALAS DEL TIEMPO, Editorial Huerga y Fierro, Madrid, 2014)

martes, 22 de octubre de 2019

LA HERIDA DEL TIEMPO

https://www.facebook.com/529607580546898/posts/1349152901925691/

LA HERIDA DEL TIEMPO

Ante el acantilado, en el crepúsculo,
sentado sobre el firme
convexo de una roca
contemplo cómo el mar ebrio de luz
se extiende hasta fundirse
en el azul del cielo.

Tal vez no estoy pensando mi sentir,
o ¿acaso sí es quizás
sentir lo que ahora pienso?

No lo sé. Pero aunque sigo absorto
contemplando lo eterno de este azul
del mar y el cielo abiertos
poco a poco la vida se está yendo
ante el crepúsculo de un día de otoño.

Mientras, sigo en mí mismo y sigo ajeno
al devenir del mundo
pretendiendo entender
que no hay nada ni nadie, ¡ay de mí!,
que pueda rescatarme
del cambio en lo inmutable,
de este hilar deshilando que me afirma
y me va consumiendo.

ANTONIO CAPILLA LOMA

martes, 24 de septiembre de 2019

LA LETRA CON SANGRE ENTRA

LA LETRA CON SANGRE ENTRA 


Las vivencias de aquel niño en la escuela de su pueblo fueron ciertamente traumáticas. 


Recuerdo que un día, cuando apenas había llegado a ella tras su paso por los "parvulitos", término con que se referían en el pueblo al parvulario, le mandó el maestro que escribiese "campo" en el encerado. El pequeño con sus seis añitos de sabiduría lo hizo de la siguiente manera: 


"canpo".


Y miró al maestro con sus grandes e inocentes ojos. ¿Acaso adivináis que aquel chiquillo imaginaba siquiera lo que estaba a punto de acontecer? Pues no, queridas y queridos míos, ni lo imaginaba ni sabía que un hombre pudiera tener la fuerza ciclópea con la que lo agarró por las orejas y le golpeó la cabeza contra la pizarra. 


Aquel maestro, que tenía fama en el pueblo de ser muy eficaz en su función docente, pues conviene saber que llevaba a gala la inapelable sentencia de "la letra con sangre entra", tenía la costumbre de poner en semicírculo a sus discentes, tal vez sería mejor decir víctimas propiciatorias, para preguntarles oralmente la lección. Ved ahora el índice de su mano derecha señalando al pequeño mientras con voz atronadora le conmina a que recite el gloria, y fijaos en el niño que atrapado por la fatídica semicircunferencia emite su propio veredicto de culpabilidad al responder:


"Gloria al Padre y gloria al Hijo y gloria al Espíritu Santo". 


Creedme que ni siquiera vio venir la manaza de aquel anómalo cíclope de binarios ojos cuando de dos guantazos lo tiró al suelo. El infeliz fue excesivamente prolijo, hubiese sido mejor para preservar su integridad física un simple "Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo"; ¡ea!, que con un solo gloria se glorifica a los tres... bueno, a uno que son tres… o a tres que son uno... en fin, a lo que quiera que sea o sean el uno o los tres ¿no? 


Pasaron los años, y el niño, que dejó de serlo prematuramente, se hizo un hombre curtido, ya lo creo, y bien curtido. Fue entonces cuando se enteró de que aquel trueno disfrazado de maestro, que no de nazareno como don Guido, se había marchado “ad aeternum”, tal vez pensando que encontraría su gloria una y trina. Sin embargo, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que hay sobrados indicios de su imposibilidad para dar con ella.

Antonio Capilla Loma, a 23 de septiembre de 2019, "Anno Domini".

martes, 17 de septiembre de 2019

IMAGEN Y REVERSO

https://www.facebook.com/529607580546898/posts/1322289517945363/

IMAGEN Y REVERSO

Presencia de lo ausente
Imagen de un pasado combatido
Que vuelve vuelve siempre
En mutación constante 
Y sin embargo nunca diferente.

Imagen y reverso
Relámpago en la noche interminable
Un bien se hace presencia evanescente
E irguiéndose en la sombra nos ubica
Nos hunde o nos eleva… Y se evanece.

Antonio Capilla Loma, 17-9-2019

viernes, 13 de septiembre de 2019

CRESPÓN NEGRO

CRESPÓN NEGRO 

Pies descalzos
singladura
son de vida
voz de acero

Mar de agujas
roca aristas
impotencia y amargura
vuelan cuervos

Sol de amianto
pan de luna
son de sombra
crespón negro

Antonio Capilla Loma, 12-9-2019

martes, 10 de septiembre de 2019

"AMOR ETERNO"

Bueno, amigas y amigos,
Pues es estas estábamos
Y en estas seguimos:

"AMOR ETERNO"

Admito ser culpable 
De que me necesites.
Y admito que no soy
Tu plato predilecto.

Que no soy gusto excelso
Para mantel tan fino
Lo sé, no es necesario 
Mostrarme tu desprecio.

Así que dime tú:
¿Qué más quieres de mi?
¿Me quito los calzones
Para que estés contento?

☆☆☆

Que me eres necesario
Es harto consabido.
Que no quiero tu sombra
Lo digo y no lo siento.

Eres como un forúnculo
En salva sea la parte.
Y sin embargo tienes
La llave que no tengo.

Que hagamos ya las paces
Es el clamor constante.
Y, sí, tú a mi me quieres...
 Y, no, yo no te quiero. 

Antonio Capilla Loma, 10-9-2019