MUJER
He visto en
ti la llaga
Sangrante
del dolor, tus pies clavados
Por los
yerros del odio,
Tu espalda
lacerada de cansancio,
La herida de
tus manos,
Tu alma
escarnecida.
También te
he visto luego
En el amor
de aquellos
Que por amor
se entregan
Y te aman
más que a nadie. Mujer,
Aquí me
tienes ya
Como eco que
no es nada sin tu voz.
Yo no
comprendo el yerro
De aquél que
se hace menos
Creyendo así
ser más.
¿Es hombre
el que socava
El don de la
alegría
En la mujer
amante a quien no ama?
¿Es hombre
el que desprecia
La cuna que
lo mece y le da vida?
¿Creéis
acaso hombre al que maltrata
A la mujer
que niega
En la mujer
que ama?
Yo os digo
que no es hombre.
Y no
consiento el yerro
De aquél que
se hace menos
Creyendo así ser más. Que el hombre es sólo
Creyendo así ser más. Que el hombre es sólo
Si a ti,
mujer, te afirma;
Si a ti,
mujer, te ama;
Si a ti,
mujer, te mira como a igual.
(Pozuelo de Alarcón, 1-11-2013)
!!Hola,Antonio!!
ResponderEliminarUna poesía preciosa,con una carga de ternura y animo para la lucha contra la desigualdad.Muy hermosa.Besos.
Gracias, amiga. Abrazos.
ResponderEliminarMi palabra queda muda ante la delicadeza, riqueza de imágenes donde reflejas con hábil sensibilidad la cara oculta del "amor". Un sincero y cercano abrazo.
ResponderEliminarMi palabra queda muda ante la delicadeza, riqueza de imágenes donde reflejas con hábil sensibilidad la cara oculta del "amor". Un sincero y cercano abrazo.
ResponderEliminarGracias, Pilar. Tu comentario pone de manifiesto también tu sensibilidad y perspicacia. Un abrazo grande.
ResponderEliminarHola Antonio. Me ha gustado tu poema sobre este tema que hacer sufrir tanto. Hermoso final. Un abrazo
ResponderEliminarAmaia (de la presentación de Bilbao)
Describe ese "otro amor" el nocivo, muy bien descrito. Felicidades Antonio.
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